La Columna de Fuego (HEBREOS 13:5)

Los Isaraelitas, el pueblo de Dios, habían sido esclavos en Egipto
Pero Dios los había rescatado. Ahora irían a una nueva tierra
Que El les había prometido. Para llegar a ese lugar, debían realizar un viaje muy largo.
Los Israelitas no conocían el campo, tampoco sabían dónde dormir, ni dónde encontrar agua y
Alimento. Pero Dios sabía donde iba su pueblo. Conocía muy bien el camino. Dios viajo con ellos, los Cuido en todo momento y proveyó para todas sus necesidades. Dios quería que los Israelitas
Supieran que El estaba con ellos, así que les dio una señal. Dios envió una columna de fuego que
Los guiaba durante la noche y una columna de nube que los guiaba durante el día. Día y noche
Siempre había una columna delante de ellos para mostrarles el camino y lo que debían hacer.
Cuando la columna se detenía, todo el pueblo dejaba de caminar. Era tiempo de levantar
El campamento para descansar. Se quedaban en el campamento hasta que la columna de fuego
O la columna de nube se movía, entonces era tiempo de reiniciar el viaje.
Cada día la columna les mostraba si debían caminar o detenerse. Cada noche la columna de fuego
Cubría el campamento y los protegía. El pueblo de Dios se sentía seguro porque siempre que
Salían de sus tiendas y veían la nube o el fuego recordaban que el Señor estaba con ellos en
El campamento.
DIOS TAMBIÉN ESTA CON NOSOTROS HOY. EL NUNCA NOS ABANDONA.